Una de las prácticas ágiles más básicas es la priorización del trabajo. Es crucial que el esfuerzo del equipo se invierta siempre en el trabajo más prioritario. En Worki y tal como lo propone Scrum, la priorización se refleja en un número de Orden dado a las UT de una Línea de trabajo. De esta forma el equipo debería seguir dicho Orden al realizar su trabajo. El número de Orden depende de varios factores, por defecto el valor de la UT para el Product Owner suele ser el de mayor peso, sin embargo, este factor puede mezclarse con otros tales como: el tamaño de la UT, el riesgo asociado, quién es el solicitante original de la UT, si la UT pertenece o no a un cierto Proyecto, la Edad de la UT (el tiempo en el cual la UT ha estado pendiente desde que se solicitó), qué parte de la estructura está asociada a la UT, etc.


En el tablero kanban de Worki se ofrece la columna Orden para que el Product Owner (o el equipo siguiendo sus indicaciones) establezca un número de Orden para las UT. Es importante que periódicamente se revise el Orden establecido pues puede haber cambios de prioridad, y también es importante que para las UT nuevas no pase mucho tiempo sin que se les asigne un número de Orden. Por esto también es recomendable siempre mantener ordenada la lista de UT del tablero kanban por la columna Orden. La siguiente imagen muestra la lista de UT de un Sprint de Worki con su Orden.


 


Como se aprecia las UT que no tienen Orden se muestran primeras en el ordenamiento. Esto es así para remarcar que a dichas UT se les debe asignar un Orden. El equipo no debería trabajar en ellas hasta que no tengan asignado un Orden. De forma similar, cuando una UT se mueve entre Sprints o entre el Backlog y un Sprint su número de Orden se quita, esto se hace para forzar a que la UT sea reordenada en su nuevo contenedor y respecto del resto de UT que están en él. Así, el Orden es relativo a la Línea de Trabajo y también a sus contenedores (Backlog, Sprints, y Proyecto si corresponde).


Obviamente, en un contexto en el cual un equipo está encargado de varias Líneas de trabajo deberá recibir indicaciones acerca de cómo distribuir su capacidad entre dichas Líneas de trabajo. Es decir, en este caso debe existir también una priorización respecto de qué Líneas de trabajo deben atenderse preferentemente y en qué medida cada una.


Hay contextos de trabajo muy dinámicos (como desarrollo de software), donde continuamente aparecen nuevas UT, cambian las prioridades, ciertos trabajos quedan obsoletos, etc. En estos contextos la gestión del Backlog y el ordenamiento del trabajo es más intenso. Como se observó en la imagen anterior, en Worki el Orden es un número entero positivo, y además, es posible que varias UT tengan el mismo número de Orden. Como estos números de Orden se van cambiando frecuentemente en Worki se ofrece la posibilidad de volver a establecerlos de 10 en 10, siempre que se cumplan ciertas condiciones como se indica en el siguiente formulario.



Aplicando el ordenamiento automático al caso anterior el resultado sería el siguiente:



Si el equipo no puede seguir el Orden establecido por que UT más prioritarias se quedan bloqueadas (por ejemplo, a la espera de alguna comunicación o confirmación) esta situación se hará evidente pues encontraremos que un Colaborador tiene alguna UT en Doing por debajo de otras que aún no están terminadas pero que también están asignadas al mismo colaborador. Además, se podría poner una nota en la UT para explicar el por qué no se ha seguido trabajando en ella, tal como se muestra a continuación.



Con lo cual en la lista se visualizaría el correspondiente tooltip.